-Hola- los salude mientras caminaba hasta ellos, los dos me abrasaron con fuerza
-¿Como te fue hoy Nessie?- me pregunto mi mamá
-Bien bien, todo normal- le dije con una sonrisa en la cara -¿Puedo pedirles algo?- pregunte
-Si claro Nessie... dinos- me dijo papá
-Es que... Santiago y los otros quieren entrenarme... quería saber si... ¿pueden venir a entrenar aquí a la mansión?- pregunte, mas bien rogué, mi papá suspiro
-Esta bien Nessie... pero con cuidado- susurro
-Gracias papá- le dije mientras lo abrazaba, entre en mi habitación, tire el bolso al suelo y me puse mi capa de los sobre natural, corrí a el patio de afuera y me senté arriba de un árbol, después de como unos 2 minutos Jake subió conmigo, se sentó a mi lado a esperan que los chicos llegaran, a los 10 minutos llegaron todos [Anavel, Santiago, Jane, Alec, Benjamín y Nicolás], Yo salte del árbol donde estaba, Jake lo hizo conmigo, Alec y Jane se sentaron en el suelo, ellos solo vinieron a observar, Jake se sentó al lado de la puerta , mi familia decidió salir a observarnos, finalmente quedamos los 5 en un campo de batalla
-Nessie, hoy vamos a reforzar tus reflejos, okey- dijo en voz alta Santiago
-Nessie, hoy vamos a reforzar tus reflejos, okey- dijo en voz alta Santiago
-Okey- dije mientras me ponía en guardia
-Como es la primera vez que vamos a practicar en serio, entrenaras con el menos fuerte de todos- dijo Anavel, en eso Benjamín camino hasta quedar en frente de mi, teníamos mas o menos unos 6 metros de distancia entre los dos Benjamín tiene el don de controlar toda el agua que quiera- dijo Anavel, en eso Santiago, Anavel y Nicolás, desaparecieron y reaparecieron en el techo de la mansión, suspire, Benjamín me dedico una de las sonrisas mas lindas que allá visto, yo se la devolví
-Bueno que comience el entrenamiento- ordeno Santiago, en eso Benjamín estiro sus mano pude notar como comenzaba a llover, mire para arriba las nubes eran grises y densas, de ellas caían pequeñas gotas de agua, Benjamín me miro, no con esos ojos marrón claro que ya había visto antes, esta vez me miraba con ojos rojizos, pude ver como hizo un extraño movimiento con sus manos, me quede sin aliento, ya no llovía, pero las gotas seguían hay flotando como si fuera una película en la que estuviera llovían y le hubieras puesto pause, las mil y un gotas seguían hay, volví a ver a benjamín, exhalo, pero algo raro sucedió, pede ver su aleado, eso pasa cuando hace frió que el aliento se congela, volví a ver las gotas de lluvia, ya no era agua, ahora era hielo, pequeñas bolitas de hielo, después de como unos 50 segundos, el hielo se movió, era una velocidad casi indetectable, eran millones de ellos, intente esquivarlos, fue en vano, era mil gotitas de hielo, creo que solo esquive 250, me golpearon 400 y las otras no me dieron, pero no fue por que la esquive, sino porque estaban muy lejos para llegar a mi, me resbale y caí al suelo
-Auch- me queje en voz baja
-Regla numero uno- dijo Santiago, alce el rostro para verlo, esta en el techo de la mansión, de pie, con los brazos cruzados y con ojos rojizos -No te distraigas, te quedaste hechizada por el encanto que dejo Benjamín, tienes que estar atenta a todo tu alrededor- grito, yo asentí, me levante del suelo, cerré los ojos, no solo tenia que ver lo que había a mi alrededor, también tenia que sentirlo, volví a abrir los ojos, mire a Benjamín, el no movió ni un músculo de repente una cadena de agua rodeaba el cuerpo de Benjamín, en forma de espiral, suspire, el agua corrió hacia mi a toda velocidad, pero antes de alcanzarme yo desaparecí, reaparecí a las espaldas de Benjamín, el intento volotear, pero yo lo atrape entre mis brazos, le tape los ojos con una de mis manos, lo sostuve con fuerza, intentaba aplastarlo entre mis brazos
-¡Ya!... ¡ya!... ganaste- grito Benjamín, lo solté, y caí con delicadeza al suelo, mire hacia arriba, pude ver como Santiago sonreía, era un sonrisa como de orgullo
-Muy bien Nessie... ya sabemos que puedes contra el mas débil de nosotros- dijo Santiago, en eso Anavel, salto a lado de su hermano, lo tomo el brazos, y lo subió al techo junto a ella -Ahora la que sigue es... Anavel- ella asintió
-¿Anavel?... yo esperaba que viniera Nicolás- dije sorprendida
-De hecho Nicolás es más fuerte que Anavel- dijo Benjamín sin aliento
-Ah… Ben, ¿Estas bien?- le pregunte entre gritos
-Si… solo me falta el aire- dijo Ben con un ojo cerrado, creo que lo apreté con mucha fuerza, suspire, Anavel salto desde las alturas y cayo con un elegante movimiento
-Prepárate Nessie… por que la naturaleza esta de mi lado- susurro Anavel, en eso unas enredaderas brotaron del suelo, en un rápido movimiento me ataron de los pies a la cabeza, me apretaron con fuerza, así era como se sentía Ben hace unos minutos, intente safarme no lo logre
-Regla numero dos… espera lo imposible- grito Santiago, suspire, intente llenarme de aire pero las enredaderas apretaban mis pulmones, ¿Y ahora que se supone que haga? Pensé para mi misma, después de varios intentos logre hacer que una de mis manos fuera libre, agarre con fuerza las enredaderas y las destroce con una sola mano, inhale con fuerza, recupere el aliento, corrí a toda velocidad hasta donde estaba Anavel, aparecí frente a ella, Anavel dio un paso hacia atrás, la agarre por los brazos, la jale contra mi, hice un movimiento, para que al final Anavel cayera al suelo, yo coloque mi rodilla en su espalda y mi mano izquierda en su cuello, sentí algo en mi tobillo lo mire, otra enredadera, tenia atado mi tobillo con fuerza, me alzo por los cielos y me dejo caer, me queje en silencio, pise con fuerza la enredadera, ella quedo aplastada, me levante del suelo, corrí hasta Anavel la cual seguía en el suelo, la sostuve con fuerza, le agarre el cuello en intento de decapitarla, pero no lo hice, solo me quede en esa pose
-Muy bien- susurro Anavel con una cara de horror y una nerviosa sonrisa, yo aleje mis manos de su cuello, la ayude a levantarse
-El que sigue- dije en voz alta, Nicolás apareció en el campo de batalla con una sonrisa en el rostro, yo estaba resoplando, ya estaba exhausta pero era demasiado orgullosa para decirlo en voz alta
-Dejare que tú des el primer golpe- dijo Nico
-Gracias- susurre, corrí a el con velocidad vampiriza, reaparecí a su izquierda, acerque mis manos a su cuello, pero el desapareció, lo busque con la mirada, pero no lo vi, sentí una frías manos en mi cintura, estas me alzaron por los aires y me dejaron caer con fuerza en el césped, me sentía muy acalorada, tenia los ojos cerrados, intente abrirlos, al hacerlo me di cuenta de que estaba dentro de un circulo de fuego, me faltaba el aire, intente buscar a Nico pero no lo encontré, mire hacia arriba, tampoco lo vi, ¿Cómo se supone que salga de aquí? Pensé, salte con fuerza logre pasar por encima de la barrera de fuego, volví a buscar a Nico, esta ves si lo encontré, tenia dos bolas de fuego, una en cada mano, suspire, estaba muy cansada, di un paso hacia delante, pero caí de solo intentarlo, mire mi tobillo, tenia una gran quemada en el, alce el rostro Nico seguía con las bolas de fuego en las manos, camino hacia mi con rostro siniestro
-¡Nicolás!- grito Santiago, Nico puso los ojos en blanco, las bolas de fuego desaparecieron, miro el círculo de fuego que había creado para acorralarme, estiro la mano, pude ver como el fuego fue disminuyendo hasta desaparecer, me miro a mí
-Lo siento… no me controlo muy bien cuando estoy peleando- susurro
-No hay problema- susurre aun en el suelo, pude sentir como una frías mano me ayudaban a levantarme, gire la cabeza era Santiago, me sonrió, le devolví la sonrisa
-Lamento que los chicos hayan sido tan rudos- me susurro al oído
-Tranquilo… no me a pasado nada grave- susurre sin aliento, después vi como Jake caminaba hacia mi, me cargo en brazo para que yo no hiciera esfuerzo
-¿Estas bien?- me pregunto con una voz de ángel
-Si… solo me falta en aliento- susurre –Y me queme el tobillo- Jake me llevo a dentro de la casa, me sentó en uno de los sofás de la sala, tomo con cuidado mi tobillo, y lo miro de reojo
-Carlisle- grito Jake, mi abuelo apareció de inmediato con un maletín en la mano, me limpio la herida y la cubrió con vendas
-Estarás bien, intenta no caminar mucho- me susurro mi abuelo
-Okey- susurre, en eso Nicolás entre a la sala
-Nessie, de verdad lo siento mucho… no era mi invenció- dijo con cara de arrepentimiento
-Tranquilo… solo me queme por arriba- susurre
-Mejor ya nos vamos- dijo Santiago
-Gracias por venir- dije en voz alta, después de eso mis amigos desaparecieron
-Buenas noches- le dije a mi familia, estaba a punto de levantarme pero antes de hacerlo Jake me tomo en brazos…
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Frase favorita:
-Regla numero dos… espera lo imposible-
-¿Anavel?... yo esperaba que viniera Nicolás- dije sorprendida
-De hecho Nicolás es más fuerte que Anavel- dijo Benjamín sin aliento
-Ah… Ben, ¿Estas bien?- le pregunte entre gritos
-Si… solo me falta el aire- dijo Ben con un ojo cerrado, creo que lo apreté con mucha fuerza, suspire, Anavel salto desde las alturas y cayo con un elegante movimiento
-Prepárate Nessie… por que la naturaleza esta de mi lado- susurro Anavel, en eso unas enredaderas brotaron del suelo, en un rápido movimiento me ataron de los pies a la cabeza, me apretaron con fuerza, así era como se sentía Ben hace unos minutos, intente safarme no lo logre
-Regla numero dos… espera lo imposible- grito Santiago, suspire, intente llenarme de aire pero las enredaderas apretaban mis pulmones, ¿Y ahora que se supone que haga? Pensé para mi misma, después de varios intentos logre hacer que una de mis manos fuera libre, agarre con fuerza las enredaderas y las destroce con una sola mano, inhale con fuerza, recupere el aliento, corrí a toda velocidad hasta donde estaba Anavel, aparecí frente a ella, Anavel dio un paso hacia atrás, la agarre por los brazos, la jale contra mi, hice un movimiento, para que al final Anavel cayera al suelo, yo coloque mi rodilla en su espalda y mi mano izquierda en su cuello, sentí algo en mi tobillo lo mire, otra enredadera, tenia atado mi tobillo con fuerza, me alzo por los cielos y me dejo caer, me queje en silencio, pise con fuerza la enredadera, ella quedo aplastada, me levante del suelo, corrí hasta Anavel la cual seguía en el suelo, la sostuve con fuerza, le agarre el cuello en intento de decapitarla, pero no lo hice, solo me quede en esa pose
-Muy bien- susurro Anavel con una cara de horror y una nerviosa sonrisa, yo aleje mis manos de su cuello, la ayude a levantarse
-El que sigue- dije en voz alta, Nicolás apareció en el campo de batalla con una sonrisa en el rostro, yo estaba resoplando, ya estaba exhausta pero era demasiado orgullosa para decirlo en voz alta
-Dejare que tú des el primer golpe- dijo Nico
-Gracias- susurre, corrí a el con velocidad vampiriza, reaparecí a su izquierda, acerque mis manos a su cuello, pero el desapareció, lo busque con la mirada, pero no lo vi, sentí una frías manos en mi cintura, estas me alzaron por los aires y me dejaron caer con fuerza en el césped, me sentía muy acalorada, tenia los ojos cerrados, intente abrirlos, al hacerlo me di cuenta de que estaba dentro de un circulo de fuego, me faltaba el aire, intente buscar a Nico pero no lo encontré, mire hacia arriba, tampoco lo vi, ¿Cómo se supone que salga de aquí? Pensé, salte con fuerza logre pasar por encima de la barrera de fuego, volví a buscar a Nico, esta ves si lo encontré, tenia dos bolas de fuego, una en cada mano, suspire, estaba muy cansada, di un paso hacia delante, pero caí de solo intentarlo, mire mi tobillo, tenia una gran quemada en el, alce el rostro Nico seguía con las bolas de fuego en las manos, camino hacia mi con rostro siniestro
-¡Nicolás!- grito Santiago, Nico puso los ojos en blanco, las bolas de fuego desaparecieron, miro el círculo de fuego que había creado para acorralarme, estiro la mano, pude ver como el fuego fue disminuyendo hasta desaparecer, me miro a mí
-Lo siento… no me controlo muy bien cuando estoy peleando- susurro
-No hay problema- susurre aun en el suelo, pude sentir como una frías mano me ayudaban a levantarme, gire la cabeza era Santiago, me sonrió, le devolví la sonrisa
-Lamento que los chicos hayan sido tan rudos- me susurro al oído
-Tranquilo… no me a pasado nada grave- susurre sin aliento, después vi como Jake caminaba hacia mi, me cargo en brazo para que yo no hiciera esfuerzo
-¿Estas bien?- me pregunto con una voz de ángel
-Si… solo me falta en aliento- susurre –Y me queme el tobillo- Jake me llevo a dentro de la casa, me sentó en uno de los sofás de la sala, tomo con cuidado mi tobillo, y lo miro de reojo
-Carlisle- grito Jake, mi abuelo apareció de inmediato con un maletín en la mano, me limpio la herida y la cubrió con vendas
-Estarás bien, intenta no caminar mucho- me susurro mi abuelo
-Okey- susurre, en eso Nicolás entre a la sala
-Nessie, de verdad lo siento mucho… no era mi invenció- dijo con cara de arrepentimiento
-Tranquilo… solo me queme por arriba- susurre
-Mejor ya nos vamos- dijo Santiago
-Gracias por venir- dije en voz alta, después de eso mis amigos desaparecieron
-Buenas noches- le dije a mi familia, estaba a punto de levantarme pero antes de hacerlo Jake me tomo en brazos…
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Frase favorita:
-Regla numero dos… espera lo imposible-
